Las arquetas o pozos de registro deben ser accesibles para su inspección y mantenimiento.
¿Cómo levantar la tapa?
En función de las características del material, la forma y el tipo de colocación, levantar la tapa de
registro puede ser una operación compleja.
Las tapas ligeras y pequeñas pueden levantarse manualmente mediante palancas, ganchos o
tiradores.
Para tapas de pozo más grandes y pesadas, se recomienda el uso de carritos levanta tapas, que
utilizan el principio de palanca y permiten la manipulación manual de la carga pesada sin ningún
esfuerzo.
Las tapas de pozo de material ferroso (por ejemplo, hierro fundido) pueden levantarse utilizando
tecnología magnética.

Los imanes de elevación se aplican a los carros, se colocan sobre la arqueta a elevar y se activan:
el imán atrae la arqueta y con un simple empujón hacia abajo se produce la elevación.

Las tapas de material no ferroso (hormigón, cemento), en las que no es aplicable la tecnología
magnética, pueden abrirse mediante unas llaves especiales que se anclan a los puntos de fijación
de la superficie.
El carro se coloca encima de la tapa, las llaves se fijan a los orificios correspondientes y,
ejerciendo un empuje hacia abajo, se levanta la boca de inspección.
Muchas tapas de alcantarilla están obstruidas: suciedad, alquitrán, oxidación, pero también
depósitos de escarcha y sal entre la tapa y el marco, lo que impide su elevación normal.

¿Cómo se desatasca una tapa de alcantarilla?
Si una tapa de alcantarilla está bloqueada, la operación de elevación debe ir precedida por la
limpieza.
A continuación, deben utilizarse herramientas adecuadas para el desbloqueo.
Se pueden utilizar percutores manuales en combinación con llaves de gancho, o bien
desatascadores de arquetas con gatos hidráulicos que pueden ejercer una presión fuerte y
continua.
Ambas herramientas deben anclarse en los puntos de fijación del pozo.
